LIMPIEZA:
- Aspire el mueble a fondo y asegúrese de usar el accesorio de cepillo suave ( ya que el cuero se raya fácilmente).
- Mezclar unas gotas de jabón líquido en medio litro de agua destilada (si el agua del grifo es muy dura puede dejar marcas de cal, por eso la destilada.)
- Pruebe en un área pequeña y poco visible del mueble en primer lugar.
- Tener varios paños preparados, frotar el paño húmedo con el líquido jabonosos sobre el mueble. Escurrir.
- Trabajar cada sección del mueble, escurrir y volver a humedecer los trapos.
- Después coger un trapo húmedo solo en agua destilada y pasarlo por todo el mueble.
- Secar bien toda la superficie con otro trapo.
- A continuación pasar un trapo o gamuza suave para sacar brillo.
- Usar un protector de cuero siguiendo las instrucciones del producto. Lo encuentras en grandes almacenes.
CONSEJOS:El cuero es poroso si se derrama algo hay que actuar de inmediato sino puede penetrar en la piel y quedarse una marca.
- No usar limpiadores abrasivos ya que podrían rayar la superficie.
- No usar aceites o cera para muebles o productos con cera o siliconas ya que pueden dañar la piel. Existen productos específicos para el mantenimiento del cuero.
- No usar limpiadores con amoníaco o lejía en muebles de cuero podrían llegar a causar decoloración.
- No usar toallas humedecidas limpiadoras o cualquier producto alcalino podría dañar el cuero.
¿Comes de tupper casi todos los días? ¡No solo se puede comer sano en casa! El ritmo de vida y la vorágine laboral que nos arrastra hace que la mayor parte de la gente coma fuera del hogar. Esto lleva a pensar que es imposible mantener una dieta equilibrada. Sin embargo, basta con un poco de control y cuidado con lo que se come. Aprender a consumir alimentos variados y con pocas grasas no es imposible. Todo depende de ti.Primer platoUna buena opción es elegir de primer plato una suculenta ensalada de temporada con diversidad de ingredientes. Procura que las salsas no sean muy pesadas, a ser posible una vinagreta servida aparte, y huye de la mahonesa, salsa rosa o queso azul.Segundo platoPara el segundo plato, puedes consumir a lo largo de la semana carne blanca, pescado azul, huevos, carne roja y pescado blanco. Si tienes dudas, opta por un pescado o filete a la plancha. Seguro que así te sentirás más ligero y no tan pesado. Además, tienes que tener en cuenta lo que has comido de primero. Si, has elegido un primero fuerte, (por ejemplo judías blancas), vete directo a por algo a la plancha. Si, por el contrario, has comido de primero una ensalada, puedes permitirte una carne con guarnición (mejor unas verduritas al vapor que unas patatas fritas)Un buen postrePara el postre lo mejor es elegir fruta. Piensa en la variedad que hay cada temporada, seguro que entre todas ellas encuentras una que te guste. Además enormes poderes nutritivos y preventivos que te ayudarán a sobrellevar mejor la jornada y recargarte de energía. También puedes optar por tomar un zumo de naranja natural recién exprimido o un yogur. De todas maneras, tampoco es necesario obsesionarse y alguna vez puedes saltarte estos consejos y tomarte una tarta o un flan. Al fin y al cabo, un día es un día ¿no?Para una buena digestiónEs importante que comas despacio para digerir mejor los alimentos. - Huye de los aperitivos que puedan quitarte el apetito e impiden alimentarte de manera sana y equilibrada. - No hables de trabajo mientras estés comiendo. La hora del almuerzo es ideal para desconectar de los problemas laborales. El estrés puede provocar muchos problemas gastrointestinales. - Evita la comida rápida, pues sólo sirve para acumular grasas y provocar pesadez.
Buceando por la red he encontrado estos útiles consejos para que tu ropa blanca recupere el blanco natural y todo ello con remedios caseros e ingredientes naturales.
Todos hemos sido testigos de esa camisa blanca, tan blanca y deslumbrante que en un día soleado lastimaba la vista, que con el tiempo se ha quedado grisácea y sin brillo.¿Qué podemos hacer para recuperar el blanco natural de la prenda?Con bicarbonatoEmpapa la prenda en cuestión en una solución de 4 litros de agua con una taza de bicarbonato para que vuelva a deslumbrar como antes.
Con aspirinasSumerge la prenda en una mezcla de agua caliente en la que se hayan disuelto 5 aspirinas de 325 miligramos cada una.Con vinagreAñade una taza de vinagre blanco a la lavadora durante el ciclo de aclarado.
1.- El cuello: Bien estirado de forma lisa y recta sobre la tabla, se ha de planchar desde las puntas hacia el centro y por ambos lados.2.- Canesú: ¿Esto qué es? Es la banda de tela que va de un hombro al otro. Para plancharlo cómodamente, estiramos la camisa sobre la tabla introduciendo la parte curva de la tabla por donde introduciríamos el brazo y efectuamos el planchado.3.- Puños: Desabrochamos los botones y extendemos el puño entero, en el caso de tratarse de una camisa con doble puño, planchamos el interior y el exterior.4.- Mangas: Colocamos la manga con la costura recta sobre la tabla y la palpamos con la mano para ayudar con un alisado previo. Planchamos por un lado y por el otro.5.- Espalda: ¡Lo más fácil! Extendemos la camisa sobre la tabla y planchamos.6.- Frontal: Si hay bolsillo, lo planchamos primero. Colocamos la camisa en el extremo redondeado de la tabla, como si fuera el hombro y, plancha que te plancha. Con la punta de la plancha, nos ayudaremos para la zona de botones.
Al cumplir una cierta edad, mi colegio te permitía asistir al baile de gala que organizaban todos los años, como si de una fiesta americana se tratara, todos los niños iban con traje y corbata y las niñas con sus mejores galas.Yo nunca había asistido a ningún tipo de baile “agarrado”, boda o fiesta de gala y por lo que descubrí horas más tarde, mi madre tampoco debió comprender el concepto “baile de gala”. El resultado fue una multitud de muchachitas con vestidos oscuros, brillantinas, zapato plano y un repollo con lazos. Por supuesto, la del repollo sólo podía ser yo. Ante semejante panorama y en mi más rabioso acto de rebeldía, sólo pude sacarme la camisa con lazos fuera de mi falda con lazos y esperar a que la fiesta terminara. El año siguiente, fue mi año: ningún repollo y muchísimo menos ningún lazo.
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